miércoles, 31 de diciembre de 2008

La Oscuridad regresa a su origen


Recuerdo cuando vi la primera parte de la trilogía EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, fue en un cine de Miami, y cuando la película terminó yo no lograba levantarme del asiento "¿cuanto hay que esperar para saber como continúa esto?" Hice un cálculo rápido de la fábrica Hollywoodera de hacer películas y me levanté molesta: "me vi toda una película y resultó que está incompleta...". ES como cuando te van a contar un chisme muy interesante y en la mejor parte, en el climax te dicen: "y ya no se más, porque de esa parte no me enteré". Así que cuando estrenaron la segunda parte no fui al cine a verla, y cuando se estrenó la última decidí volver a ver la primera y luego las otras para tener la historia completa. El anillo, el símbolo del mal, aquel que representa nuestras más oscuras ambiciones, el poder, el control sobre los otros, TODO ESTA AHÍ, EN ESAS PELICULAS Y EN UNA SOLA HISTORIA. Pero el punto más importante, más allá de la odisea, penurias y guerras que enfrentan los personajes, es la misión del Señor Frodo de llevar el anillo a la fuente que lo creó, el mal debe ser regresado, devuelto a lo que lo creó, y solo allí podrá ser destruído.

Cuando escribí sobre las trepadoras y los trepadores, quise mostrar el juego de poder de nuestra modernidad donde "el conseguir lo que se quiere" es una consigna donde el fin justifica los medios tanto si se hace de manera consciente, como inconscientemente; el capricho disfrazado de deseo puede ser un puesto de trabajo, una persona, el chico o la chica nueva del barrio, el figurar por encima de alguien, se puede querer mucho, porque lo externo que pinta bonito tiene una especie de poder afrodisiaco, y ahi no importa que tan real o falso sea. El anillo de la historia del cine parece estar muy cerca de todos, y la tentación de usarlo es a veces demasiado grande, es el afrodisiaco que nos encandila con su brillo, con sus promesas, con su falso poder, no importan las consecuencias, porque algo que me hace sentir de esta manera no puede ser malo ¿o si? Bueno, la respuesta se manifiesta siempre 3 veces más fuerte que el deseo por ley de causa y efecto. No solo nos hacemos daño a nosotros mismos, también agredimos a nuestros semejantes, o somos el blanco de las agresiones de otros.

Si hemos logrado entrar en el punto 0 de la carta del Loco, esto quiere decir que tal como el señor Frodo lo hizo, hemos alcanzado la cima de la montaña donde está el fuego que destruirá el anillo, hemos llegado a la fuente que lo creó, ahora solo debemos soltarlo, esa es quizás la parte más difícil. Recuerda que donde esté tu corazón, allí también estará tu tesoro. No necesitamos ningún anillo de poder, así que no dudes en soltarlo, déjalo ir. Esta quizás haya sido la lección más importante del año 2008, una rata de año. Que bueno que ya pronto es el 2009...

2 comentarios:

Estudiante de Kabbalah dijo...

Cuántas coincidencias entre nosotras María José!! Gracias por escribirme, estaré siguiendo tu blog.
Por cierto, El Abogado del Diablo también de el top de películas ¡Cómo no!

Bueno acuariana, te dejo por hoy, pero espero sigamos en comunicación.

Prana =)

maria jose dijo...

Muchas veces siento que hay películas que tienen un mensaje preciso para mi; pero te puedo afirmar que El Abogado del diablo con su frase: LA VANIDAD ES MI PECADO FAVORITO, me marcó, así mismo MATRIX...Con respecto a Lord of the rings, aún estoy recibiendo mensajes de esa trilogia, cada vez que la echan en televisión cualquiera de ellas, las veo. Dios nos envia mensajes de maneras muy divertidas!!!y muy precisas