miércoles, 17 de diciembre de 2008

Viajes alegres, y otros no tanto...Cuzco y Machu Pichu



El viernes 12 de Diciembre volé en el vuelo 0067 de Avianca rumbo a Caracas. Para mi estas movilizaciones siempre están llenas de contradicciones. Me encanta viajar por el hecho del cambio, del estar en otro lugar, es como una inyección de energía positiva en mi vida, pero odio estar 3 horas antes en el aeropuerto cargando maletas, todo ese papeleo, pesar la maleta, boarding pass, otra fila, otra más, pasar por migraciones, requisa de equipaje de mano, otra requisa, y finalmente esperar en profundo aburrimiento en la puerta de abordaje cuando aun faltan cerca de dos horas para la salida; lees, miras alrededor, haces compras, te conectas a internet y arrastras tu equipaje de mano de un lado a otro. Luego viene otra fila, la del abordaje, por orden de asiento de atrás hacia adelante, a volver a cargar el equipaje de mano, guardarlo en el compartimiento superior del avión, esperar el despeque...ESTA ES LA PARTE MAS TERRIBLE PARA MI, "EL DESPEGUE", en ese momento hay un silencio sepulcral en el avión, hasta que por fin alcanza la altura del resto del viaje, de ese momento en adelante ya vienen sus golpeteos o turbulencias y mirar el reloj descontando el tiempo que falta para llegar. Faltando siempre una media hora o menos para la llegada escucho mi frase favorita: INICIAMOS DESCENSO...me pego de la ventanilla, es como si cada segundo de esos últimos minutos quisiera dejarlos grabados en mi mente, que emoción tocar tierra denuevo, la velocidad del avión antes de detenerse, y luego LA SALIDA. Otra ciudad, otro pais, nuevas personas, ya quedó en el olvido el madrugonazo para estar las 3 horas antes en el aeropuerto, las largas filas para chequear equipaje, el aburrimiento por la espera para abordar, el sustito del despeque, las turbulencias...YA LLEGUE.

Uno de los viajes mas maravillosos que he hecho fue en Agosto del año 2006, iba de Bogotá a Lima, y era un viaje muy especial para mi, regresaba a Peru después de año y medio y mi objetivo era ver a un gran amigo, solo queria verlo, darle esa sorpresa, él no tenía la menor idea de que estaba en Lima, nunca olvidaré su voz cuando lo llamé y le dije: HOLA, SOY MARIA JOSE, ESTOY EN LIMA. Lo había planeado por mucho tiempo, y finalmente había concretado ese sueño acariciado; mi acto no tendría la misma emoción o importancia si yo le hubiera avisado. Esos dias de recuerdos en Lima fueron maravillosos, pero pocos, al cumplir mi objetivo me sentía completamente satisfecha, otras cosas sucedieron, pero fueron espontáneas, yo fuí a lo que fuí y lo había logrado. Este viaje para mi siempre será inolvidable.

En la categoria de viajes nefastos, terribles, que quiero olvidar para siempre, está el que hice en enero del 2007 a Cuzco para pasar mi cumpleaños en Machu Pichu, uno de mis mas grandes anhelos, pero todo salió mal, yo me enfermé, estar sola y muy enferma en un lugar extraño puede hacerte sentir el mas grande de los miedos que se puedan imaginar, no se lo deseo a nadie. Recuerdo esa noche que llegué de excursion del Valle Sagrado, al dia siguiente era mi cumpleaños y tenia mi ticket de tren para viajar a las 6 a.m. rumbo a Aguas Calientes, nada ni nadie podia detenerme, soy de las que dice y cumple pase lo que pase, pero esa noche ya me sentia mal, muy mal, tenía fiebre, no podia comer nada, solo pasaba agua y todas las articulaciones me dolían, al día siguiente me decía a mi misma: ESTOY BIEN, ESTOY BIEN...pero cuando llegué a Machu Pichu cerca del medio dia de mi cumpleaños 1 de Febrero del 2007, no recuerdo sentirme tan mal en toda mi vida, hubo un momento que ya no podía caminar, temblaba de la fiebre, y solo pude llegar hasta una piedra que me calentó el cuerpo, cerré los ojos y me dije a mi misma: "bueno si me muero aqui, por lo menos cumplí mi deseo de conocer Machu pichu". Me quedé dormida, y al despertar tuve aliento para salir de alli, llegar al pueblo tomarme una sopa caliente, ser atendida por un lugareño que me dio un te de coca bien cargado, me preguntó si creía que podia aguantar el viaje de regreso a Cuzco, yo le dije que si, y Gracias a Dios pude. De ahí en adelante, los dos dias siguientes fueron horribles, acudí a un médico y me dijo que tenía el cuerpo completamente descompensado, debía tener reposo absoluto pero yo tenía que regresar a Bogota, y no queria pasar el dia y medio que me quedaba en Cuzco echada en una cama, así que me fui a una peluquería a peinarme, dar mi mejor cara, ya se, ya se, que remedio tan idiota, pero fue lo único que se me ocurrió. Hice de tripas corazon. Recuerdo una noche en una heladeria donde había una reunión, yo trataba de aparentar que estaba bien, hasta que no aguanté más y fui al baño a vomitar, una muchacha del lugar y que atendía a la reunión que se estaba desarrollando, me vio, y entró al mismo baño, ella me dijo que sospechó que algo malo me pasaba por eso fue detrás de mi al baño, ella me echó agua en la cara y me preguntó si avisaba a alguien, yo le dije que no, que me diera un minuto para tomar aire, que luego me iría a mi hotel, y que por favor lo sucedido quedara entre ella y yo, así pasó. A pesar de todo logré llegar a Bogota sin contratiempos, al sentir después de una semana una serie de síntomas extraños en mi cuerpo, fui al médico y tardé un mes en recuperarme por completo, había sufrido una fatiga crónica que descompensó mi cuerpo, y hasta el médico me dijo que había sido muy afortunada de que no hubiera llegado a mayores. Creo que es la primera vez que escribo sobre esto, ya que no me gusta escribir cosas desagradables, y más cuando ya se han superado, pero lo que pasa es que he hecho la promesa de volver a Cuzco, a Machu Pichu, y esa vez será el mejor viaje de mi vida, porque voy a disfrutarlo, voy a pasarla bien porque estaré sana y seré feliz. También recuerdo que mientras estaba sentada en esa piedra caliente en Machu Pichu, cuando pensaba que ya no podía más, pedí que de mi vida se alejara todo lo negativo, situaciones, hechos, personas, absolutamente todo y que yo lo aceptaría. Asi fue!!!por lo tanto tomo mi enfermedad en ese lugar tan significativo casi como un Exorcismo!!! Era un momento terrible emocional para mi, estaba completamente enfocada en mi carrera y había sufrido un descalabro muy duro, tanto que yo preveía consecuencias fuertes que iba a tener que combatir energicamente, aunque aparentemente todo se presentaba como: "pasó porque tenía que pasar...sigamos". No era así, ni fue así, pero obviamente solo yo lo sentía y lo sabía, y toda esa angustia se desató justo cuando llegué a Cuzco.

Aun me quedan muchos viajes por realizar, muchas horas previas en el aeropuerto haciendo fila para chequear equipaje, muchos despegues que me atemorizan, pero también muchos aterrizajes que me emocionan porque estaré en un lugar diferente...

Mientras tanto estoy disfrutando de mis vacaciones en Caracas...

1 comentario:

selika dijo...

El cuento de Machu Pichu no me lo sabía completo, uffff!!! Intenso, No?