Hoy me desperté reflexionando sobre el reino animal...y en el género femenino, el cual por obvias razones me atañe muy directamente. Por este motivo recordé algunas frases de conversaciones que he escuchado: "es una zorra", y luego vino también a mi memoria: "es una coneja", y así mismo me di cuenta que en algún momento he dicho: "es una gallina". Si vamos al punto puntual, y no estoy siendo redundante, cuando usamos estos calificativos, o mejor dicho, comparaciones "animales" estamos refiriéndonos en menor o mayor grado a lo siguiente: A LAS PERRAS. ¿A que me refiero en menor o mayor grado?, bueno es que hay modalidades, hay circunstancias, hay momentos, hay muchos hay...y hay que tomarlos en cuenta...
En diferentes reuniones a las que me invitan, tanto personales como profesionales escucho siempre la larga lista de: "zorras, conejas, gallinas..." y entre ellas, muchas personas que aparentemente son "serias y respetables" y algunos nombres bien conocidos; un gran amigo concluyó los conceptos, usó un verbo: TREPAR. "Este medio es muy duro, durísimo, y las vias están ahi, se recurren a esas vías y funcionan, se usan, y se llega hasta donde se quiere llegar, o al menos se prueba...así son todas estas viejas". YO le contesté: "yo no soy así, y no creo en esa generalidad de todas". De inmediato me dijo algo que en ese momento me dolió: "y mira donde estás, las trepadoras siempre consiguen lo que quieren, ¿y tú? lo dudo, lo que pasa es que hay que saber con quien se trepa y como se trepa, hay muchos obejtivos, pero ten por seguro que ellas nunca pierden".
En fin, mucha agua ha corrido, y ahora más que nunca he mirado donde estoy, y le doy Gracias a Dios, y a mi misma, por estar donde estoy, mi vida es mi riqueza. Yo solo trepo por los montes, como cuando fui a pagar una promesa al Monte Montserrate y subí caminando: era una cabra. Trepé cuando tenía que arreglar algo en la pared y no había cerca una escalera y tuve que improvisar con lo que tenía: fuí una araña, y volví a trepar, casi escurridamente, cuando me tocó reparar una avería de plomeria en mi apartamento, ahí fui una mezcla de serpiente y pez. Lo de zorra, supongo que es por la asociación con la astucia, pero el águila es más astuta, porque no hace alarde de las alturas, ni cuando vuela, ni cuando está quieta; mientras que la zorra se la pasa escapando de los perros que la persiguen para matarla y luego usarla como trofeo de cacería y exhibición. Las perras se someten a sus momentos de celo, y cualquiera se las monta pero por un ratico, y dura, lo que dura el momento. Las gallinas viven bajo el sometimiento del huevo. Y las conejas...pobres, mejor no toco ese terreno.
Según los "expertos", las trepadoras aparentemente siempre consiguen lo que quieren, que interesante, ojala que su desdicha no sea justamente eso. "conseguir lo que se quiere" porque lo que están haciendo realmente es sumando a su conciencia una larga lista de fracasos, que no dudo que sepan justificarlos muy bien con sus amigos. Además en esto hay un capricho de oficio, o habitual, solo eso, y por esta razón se la juegan sin medir consecuencias, total, a la hora de la verdad "siempre consiguen lo que quieren" y luego a otra cosa. Además, aquí entra otra reflexión: cuantas veces no cambiamos de opinión para concluir que a la hora de la verdad lo que creíamos que queríamos, no era tal. O que conseguir lo que en un momento se quería nos ha dejado unos momentos de supuesta alegría, y largas temporadas de profunda tristeza y frustración. Kryon en este punto diría: LA DIFERENCIA ESTA EN LA INTENCION PURA.
Cierro con esa parte de Matrix que tanto me impresionó y me sigue impresionando: "debes aprender que es muy diferente conocer el camino, a recorrerlo..."
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